domingo, 28 de enero de 2018

LOS FERROCARRILES DE NUEVA MONTAÑA QUIJANO. Siguiendo el rastro de la vieja siderurgia.

La vieja siderurgia dispuso de una red propia de ferrocarriles por su interior y al menos dos conexiones  con el exterior, por donde le llegaban insumos o por dónde sacaba sus productos.

Para abastecerse de mineral de hierro, la compañía adquiere en subarriendo el rico coto minero de Camargo, llamado Las Deseadas. Para ello proyectó y  construyó el trazado de un ferrocarril de algo más de siete kilómetros, que unía las minas con la factoría. Fue inaugurado en 1906 y disponía de un túnel de 450 metros. La boca sur se iniciaba en Herrera, mientras la desembocadura, en su parte norte, lo hacía en las Presas.

Actual boca norte del túnel del ferrocarril minero en las Presas 
El funcionamiento de este ferrocarril minero tuve oportunidad de conocerlo: los veranos de la década de los 60 los pasaba en casa de unos familiares en Herrera de Camargo y la casa estaba cerca de la trinchera de unos cinco metros de altura, donde se iniciaba el túnel en su boca sur. Actualmente la trinchera ha sido rellenada.

Recuerdo que la tracción se hacía con maquinas de vapor que movían vagones de 30 toneladas cada uno, fabricados en los Talleres de San Martín, los astilleros navales que había donde se ubica el dique seco de Gamazo y el  Palacio de Festivales. Las maquinas eran de fabricación alemana. Una de esas  maquinas, La Reyerta, se encuentra expuesta junto a la antigua estación de Puente Viesgo, del ferrocarril Astillero – Ontaneda. La marcha del convoy era muy lenta y se cerraban algunas carreteras comarcales a su paso.

Maquina vapor  del tren minero  La Reyerta, expuesta en Puente Viesgo
El segundo trazado era con el puerto de Santander.  Los volúmenes de carbón necesario en los altos hornos eran muy elevados y estos llegaban vía marítima. El puerto de Santander desde hace muchos años ha dispuesto de un muelle especifico llamado de Nueva Montaña, para facilitar los tráficos, anteriormente con la vieja siderurgia y actualmente con la moderna acería.

Muelle de Nueva Montaña, en puerto de Santander
El carbón se introducía en la vieja siderurgia a través  de una línea férrea que discurría por la parte trasera del polígono de Parayas y cruzaba la autopista por un paso elevado para adentrase en la factoría. El paso elevado, tal como se observa en la  fotografía de la época, se encontraba a la altura de la actual calle Río Saja y continuaba por encima de su trazado.

En la elipse, el paso elevado de la conexión ferroviaria con el puerto
Para el servicio interior de la factoría, NMQ disponía de siete locomotoras de vapor, de dos ejes, construidas por La  Maquinista  Terrestre y Marítima, en 1901. El numero de locomotoras presentes, nos advierte del elevado trasiego ferroviario dentro de la fábrica.
convoy de carbón para la factoría



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